Un conocido profesor de teatro, llamado Simón Cátero, embarca en un proyecto a cuatro de sus alumnos. Se trata de crear un espejo de carne y hueso. Los cuatro tienen la impresión de ser usurpadores, habitantes privilegiados de la ciudad; ninguno se atreve a merecer su futuro; los cuatro desean, cada uno a su modo, que el proyecto dé sentido a sus existencias individuales. Cuando, un día, el proyecto fracase, se verán obligados a afrontar la decisión de construir sus vidas. Tocarnos la cara es una novela que, más allá de las preguntas, propone una respuesta: ningún sentido puede encontrarse en privado. «Una literatura dispuesta por fin a intervenir con un discurso crítico sobre la sociedad que la Transición ha dejado en herencia.» Ignacio Echevarría