Luis Berenguer homenajea en esta novela, dedicada al mundo de los marinos de guerra y ambientada en el pasado colonial español, a un mundo ya perdido utilizando varias voces procedentes de distintos materiales narrativos: hojas de servicio, diarios de abordo, diario de Tía Loreto, documentos históricos y notariales, cartas y demás recuerdos familiares que le fueron transmitidos oral o documentalmente por sus propios antepasados.