Este libro es un emocionante homenaje a los bloques de edificios que rodean Barcelona, y a los que la ciudad ha dado la espalda. A través de un paisaje autobiográfico, pero intercambiable con el de todas las ciudades del mundo, el autor descubre escenas de sí mismo, e historias épicas y conmovedoras. Para ello recorre sus calles, la orilla del río Besòs y la playa al pie de la central térmica paseando con su madre. Le salen al encuentro los fantasmas de los antiguos amigos y vecinos, las colas del paro, el impacto de las primeras superficies comerciales, los conciertos en los campos de fútbol, las luchas vecinales y las huelgas obreras. Las conquistas y las derrotas de una generación que llegó a Barcelona venida de mil sitios. Memoria personal y crónica de urgencia con su hermosísima aleación de humor y poesía, este libro es también un ajuste de cuentas y una indagación en busca de una identidad que, al final, el autor va a descubrir en la voz de su madre.