Ambientada en la primera mitad del siglo xx, Noche de invierno narra la historia de la familia Bruni, granjeros pobres dedicados desde siempre al cultivo de la tierra y al cuidado de los animales. Por la noche, los padres se reúnen con sus nueve hijos en torno al fuego, así como con cualquier viajero que necesite cobijo. Allí cuentan historias, verdaderas y legendarias, y viven de primera mano los profundos cambios que traerán consigo las dos guerras mundiales. Celebran bodas y nacimientos, pero también lamentan las muertes y las atrocidades causadas por los conflictos. La novela consagra valores sencillos y profundos como la solidaridad y la compasión al tiempo que retrata con gran realismo los celos y luchas entre hermanos, así como la desintegración de la unidad familiar conforme su mundo rural comienza a hacerse mayor y menos aislado. Noche de invierno cuenta la vida de tres generaciones de la familia Bruni; una historia tan verdadera como fascinante que forma parte de los recuerdos vivos de los propios antepasados del autor.