El periodismo no debe limitarse a narrar lo que ocurre, debe tratar de explicar porqué, en eso consiste la verdadera información. Para lograrlo, Música celestial va más allá de la anécdota de lo sucedido. No existe un «caso Palau» ni un «caso Millet». Convertirlo en uno más de los muchos casos de corrupción que salpican el país es reducir lo ocurrido a un simple delito y centrar la atención en unos delincuentes. Pero eso hurtaría a la opinión pública una explicación completa y una interpretación de lo acaecido. Cuando la policía entró en el Palau, los fundamentos de la sociedad catalana y el pacto vigente desde la Transición sufrieron un resquebrajamiento total del cual, a pesar del clamoroso silencio impuesto, todavía hoy no se han repuesto. La clase política, las administraciones, los medios de comunicación, la justicia, la llamada sociedad civil y el propio Orfeó Català todavía deben rendir cuentas. Esta es la razón de este libro: explicar lo que pasó y exigirlas.