En el territorio peninsular, las estructuras sociales, ideológicas y económicas jerarquizadas finalizan su proceso de organización durante la protohistoria, período en el que se definen los sistemas preestatales y estatales. El análisis del registro arqueológico muestra una complejidad creciente producto del desarrollo interno de las comunidades y de la adopción, por aculturación o sincretismo, de ideas de procedencia mediterránea como resultado del flujo comercial y la colonización de poblamiento. Esta estructura heterogénea, formativa de la interpretación del primer milenio antes de Cristo en la península Ibérica, se explica y difunde a través del estudio y la musealización de los yacimientos arqueológicos. El presente volumen reúne las aportaciones de la última década sobre los ámbitos geográficos y temáticos de Tarteso, la cultura ibérica y la región de la Celtiberia desde una perspectiva interdisciplinar, que, a partir de la labor de arqueólogos, historiadores, museólogos e ilustradores científicos, nos ofrece una visión más matizada de la evolución histórica.