En 1948, coincidiendo con la partición de Palestina y la creación del Estado de Israel, Hind Husseini funda en Jerusalén un orfanato para acoger a los niños que se convertían en víctimas del conflicto árabe-israelí. Una de estas víctimas es Miral. De origen palestino, la pequeña destaca enseguida por su inteligencia y por su compromiso. A medida que crece, Miral volcará su dedicación por la defensa de la causa palestina, implicándose en manifestaciones y afiliándose al Frente Popular para la Liberación de Palestina, donde conocerá a Hani, uno de los jefes del movimiento.