Deben ser los malos tiempos que acaban con los escrúpulos y todo lo corrompen... Los malos tiempos que nos harán peores. Corre el año 1942 en una España oscura y atemorizada, la del racionamiento, el estraperlo y el hambre. Julián, un joven con ambiciones a quien la guerra ha truncado sus estudios de medicina y condenado a un futuro desesperanzador, necesita escapar de la asfixiante realidad. Sólo tiene una salida: mentir. Consigue ser contratado en calidad de médico y, como tal, embarca en el San Marcos, un desvencijado e insalubre mercante que une Barcelona con Veracruz, bajo el mando de un capitán sin escrúpulos que no duda en aceptar pasaje y hacinarlo en la bodega en condiciones lamentables. Allí conoce a Eulalia, una joven que como él arrastra una larga historia de silencios y medias verdades. Mentiras capitales es una novela coral en la que Julián y Eulalia describen a dos voces sus circunstancias, su desolación, su angustia, sus silencios, sus mentiras. Impregnada de realismo y empleando una prosa precisa y lírica, Empar Fernández crea en el San Marcos, a través de sus vivencias y la de los pintorescos personajes que les acompañan en la travesía, una metáfora de aquella sociedad de posguerra. Una sociedad intolerante, colmada de servilismos, hipocresías y prejuicios. Reconstruye el panorama de miseria moral que alimentaba los más bajos instintos y en el que, afortunadamente, también tenía cabida la esperanzadora solidaridad entre los humildes, entre los desheredados. Una solidaridad que a menudo precisaba de Mentiras capitales.