La pérdida de una persona amada, sea por separación, por divorcio o por fallecimiento, es siempre una situación desgarradora. Sin embargo, la pérdida no es solo dolor, también erosiona la autoestima y puede provocar rechazo duradero a entablar nuevas relaciones. Por elllo, antes de volver a empezar es necesario curar el corazón herido, fundamentalmente abriéndose a lo que el autor llama "emociones sanadoras": furia, tristeza, miedo y pesar. Una vez que se ha logrado asumirlas se está en condiciones de volver a compartir, lo cual sucede en forma distinta en Venus que en Marte. Esta es una obra beneficiosa y asequible para las muchas personas que desean rehacer su vida en pareja.