¿Quién no conoce el nombre de María, madre de Jesús, la que engendró la mayor conmoción espiritual desde la aparición del monoteísmo? Sin embargo, lo que nos dicen los Evangelios se resume en unos pocos versículos elípticos y misteriosos. Marek Halter dedicó varios años a esta novela, imaginado quién fue esa Miriam de Nazaret, nacida en un caótico reino de Israel en permanente lucha contra la ocupación romana. ¿Qué vínculos mantenía con la resistencia judía y con uno de sus jefes más populares, un tal Barrabás? ¿Y con los esenios de Damasco, de la secta de los terapeutas? ¿Y con su primo lejano, Juan el Bautista? Desde su infancia en Polonia, donde el culto a María domina la Iglesia Católica, Marek Alter se sintió fascinado por esta joven judía, clave en el origen del cristianismo. El resultado fue una novela de gran éxito en Francia y traducida en veintidós países.