Desde sus inicios, la Iglesia católica ha vivido gran parte de su historia en la penumbra. Celosa de sus secretos, trata siempre de rodear de silencio y oscuridad las acusaciones de que ha sido y es objeto: corrupción política, negocios ilegales y en dramática contradicción con sus prédicas abusos sexuales. Estos elementos se combinan, casi a la manera de una novela gótica, en la historia de la Legión de Cristo, la pequeña y poderosa congregación católica, mesiánica y ultraconservadora, fundada en México en 1941, que hasta hace muy poco gozaba de la protección del Vaticano. Los Legionarios de Cristo han corrido la dispareja suerte de su fundador, Marcial Maciel, favorecido por la Santa Sede, santo para algunos y obseso sexual para otros, además de un carismático líder desgarrado entre la morfina y sus particulares demonios. Esta obra es el fruto de una rigurosa investigación en torno a la Legión de Cristo y sus acólitos, fundada en archivos y documentos hasta ahora inéditos, un estudio en el que las víctimas de abusos sexuales y de pederastia se encaran por fin con sus verdugos.