Los sufrimientos del joven Werther (1774), la historia de un joven abocado al suicidio por la infelicidad del desamor, es la primera gran novela trágica de la literatura europea. Basada en el desencanto amoroso sufrido por el propio Goethe con Charlotte Buff, y en la tragedia de Karl Wilhelm Jerusalem, que se suicidó desesperado de amor por una mujer casada, el libro alcanzó una gran fama como el primero de lo que más tarde se llamaría literatura confesional. El éxito de Werther fue rápido e inmenso, no tardó en convertirse en un objeto de culto y fue parodiado, convertido en ópera, en poema y en obra de teatro en cientos de versiones. Pero hoy en día podemos aislar la novela de su contexto para valorar la capacidad artística de su autor sin ruido: su sensible exploración de la mente de un joven artista en lucha contra la sociedad y escasamente pertrechado para hacer frente a la vida le otorga el valor de una obra maestra. «El mundo, al unísono, tomó posesión de Los sufrimientos del joven Werther y el libro tomó posesión del mundo. Era como si la gente, en todos los países, de manera secreta y sin saberlo, hubiera estado esperando este libro escrito por un joven desconocido, nacido en una ciudad del imperio alemán.» Thomas Mann