Eric Frattini penetra en ese mundo vedado que es el Vaticano, en el que lo divino y lo humano libran una batalla permanente y lo que no es sagrado, es secreto. El autor nos introduce en las oscuras estancias papales donde sus huéspedes escribieron historias de conspiraciones, vicios y sexo. Hubo papas casados y adúlteros; violadores y homosexuales; fetichistas y pederastas; travestís y voyeuristas; masoquistas y sadomasoquistas; hijos de curas, padres de papas e hijos de papas? Pues como alguien dijo un día: «De todo hay en la viña del Señor». Los papas y el sexo sacude lo que desde hace siglos se juzgó como inconcebible en la Iglesia: el sexo puro y duro visto a través de los ojos de los 261 sumos pontífices que ocuparon la Silla de Pedro, desde el mismísimo Pedro al actual, Benedicto XVI.