La muerte de la tía Mansfield en la fiesta del mes de noviembre no es más que el inicio de la defenestración social de los acomodados Taeger en el Pittsburgh de 1922. Las historias en las que, desde aquel día, se verán envueltos los miembros de esta alocada familia, conforman el guión de una novela por la que desfilan vagabundos eruditos en busca de tesoros escondidos por santos improbables, compositores sin ideas que sustituyen el pentagrama por la extorsión, hijos de buena familia convertidos en actores y, cómo no, gángsteres y sus chicas, siempre rubias y fatales. «La novela de Javier Marías tiene todo el aspecto de un brote inclasificable, es como una espontánea manifestación de una generación nueva (¿tal vez también de una literatura nueva?).» Carlos Barral