En Los días de gloria, Mario Conde cuenta cómo cambió la vida de un joven que pasó a ser presidente de uno de los bancos más prestigiosos de nuestro país. Entre medias, la propuesta que le hicieron para entrar a formar parte de la masonería o las conversaciones privadas con Don Juan y con el Rey. Pero más importante aún será descubrir «los abusos del poder del Estado»: la trama del Grupo Prisa; el pacto urdido entre González y Aznar para intervenir Banesto y provocar la salida de Conde; la persecución a la que fue sometido; o la noche en la que Aznar gritó frente a varios comensales: «En unos días nos cargamos a Mario Conde».