Alice Blaak llega al sur de España de forma accidental, pero se encontrará indagando sobre un expediente X que lleva cuarenta años levantando especulaciones. Desde la aparición de las primeras «caras» en una vivienda de Bélmez de la Moraleda, nadie sabe a quién pertenecen las imágenes que aparecen una y otra vez en el suelo de cemento. La llegada a Bélmez de esta joven inglesa, sin embargo, irá acompañada de otro suceso que convulsiona la vida del pueblo. La guardia civil rastrea la comarca en busca de un asesino en serie que sólo elige víctimas de singular belleza. Apenas iniciada su investigación, Alice conocerá a otro forastero que investiga las caras y sostiene que cada una de ellas representa un mensaje para los vivos. Desde los años setenta del siglo XX, los muertos advierten de hechos que están sucediendo y permanecen ocultos, así como de otros crímenes que están a punto de producirse.