Éste es un viaje en el tiempo y en la geografía. En el tiempo, hacia la época en la que se construyeron esos edificios que conocemos como catedrales; y, en la geografía, a través de un país que es un mosaico de regiones tan diferentes como sus paisajes. Recorrer las catedrales una a una, vivir en ellas un día entero para sentir toda su belleza al tiempo que sus misterios, deshojarlas como si fueran rosas de piedra, enormes rosas arquitectónicas petrificadas en su majestuosidad, es lo que he hecho durante años para contárselo a los lectores.