Matilde Gil, técnica de una compañía de seguros, investiga un trágico accidente entre un autobús de pasajeros y un camión cisterna. Una vez identificadas todas las víctimas, la batalla para librar a la compañía del pago de las indemnizaciones se centra en unos restos que no corresponden a ningún ADN conocido. Recién divorciada y madre de dos niños pequeños, Matilde afronta este reto en un momento crucial de su vida.