«Si me pidieran que eligiera tres obras literarias de este siglo que formarán parte de la literatura universal, diría que una de ellas es, sin duda, Las aventuras del buen soldado vejk de Haek.» BERTOLT BRECHT Jaroslav Haek dio vida a Josef vejk, un soldado necio e inconsciente que, entusiasmado por servir a su país, se enrola en las filas del ejército austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial. Las desternillantes y sorprendentes andanzas de este simpático pícaro moderno, estúpido y sabio a la vez, ninguneado por los estamentos militares, constituyen un manifiesto antibelicista de primer orden, una proclama satírica contra la futilidad y el sinsentido de la guerra. Jaroslav Haek (1883-1923), heredero de Cervantes, Rabelais, Fielding y Sterne, es considerado, junto con Kafka, una de las figuras más representativas de la literatura checa. En el barrio praguense de ikov, donde vivió, se erigió un monumento ecuestre dedicado a su memoria. Traducción de Monika Zgustova