Perteneciente al ciclo de los Rougon-Macquart, La obra, la novela más autobiográfica de su autor, está inspirada en la relación del propio Zola con Cézanne. El pintor Claude Lantier intenta terminar un óleo de grandes dimensiones que represente la modernidad del Segundo Imperio, en los albores del movimiento impresionista. Su enfermiza obsesión se verá mezclada con el amor de Christine -la mujer que le sirve de modelo- y su amistad difícil con el novelista Sandoz. Novela sobre la naturaleza de la creación artística, sobre el amor, la amistad y también sobre el fascinante y complejo alumbramiento del impresionismo, La obra, por primera vez traducida aquí al castellano, es uno de los títulos más valientes y perdurables de la literatura del siglo XIX.