Mary Higgins Clark presenta un nuevo y apasionante caso de dos de sus personajes más logrados: la detective aficionada Alvirah y sumarido Willy, que en esta novela se ven envueltos en un misterio que exigirá toda su capacidad deductiva y sentido común. En efecto, una joven soltera abandona a su bebé en el portal de una iglesia de Manhattan, en el mismo momento en que dentro un hombre está robando un valioso cáliz adornado con un diamante en forma de estrella. El bebé y el cáliz desaparecen. Siete años más tarde, una serie de pistas aparentemente inconexas llevarán a desentrañar el dramático enigma.