Cuatro años después del éxito cosechado por Fámulo, Francisco Ferrer Lerín ofrece a los lectores su nuevo libro de poemas, con su característica «escritura fronteriza», una muestra de osadía formal que subraya la potencia esencial de sus palabras. Sus poemas, dotados de un raro poder hipnótico e impregnados de un singular sentido del humor, abordan la crueldad de la naturaleza, y la nostalgia de una juventud y un tiempo de esplendor, sirviéndose de la historia natural, las referencias cultas y populares, la enumeración impetuosa, la riqueza léxica y el apunte toponímico.