Escocia está a punto de conseguir un hito histórico anhelado desde hace siglos. Ante la inminente recuperación del Parlamento escocés, que ha de ubicarse en Edimburgo, la expectación en la ciudad es máxima. Aun más teniendo en cuenta que el edificio que se erigirá en sede de la institución guarda un terrible secreto: sobre él se cierne una maldición que vaticina la desgracia de todo el que ose ocuparlo. El inspector John Rebus, como el resto de miembros del comité de seguridad del Parlamento, no creía en las maldiciones, al menos hasta que Roddy Grieve, candidato a diputado, aparece asesinado en uno de los añejos salones del edificio. Y no será esta la última víctima de lo que se consideraba solo una inofensiva leyenda...