Rosie trabaja en la recepción de un hospital. Un día, un comentario sin importancia de un compañero le hace caer en que los años pasan, los kilos se acumulan lenta pero inexorablemente y que su matrimonio con Barry, maestro y aficionado al deporte televisado, dista mucho de ser algo estimulante. Su asistencia a una charla le hace tomar la determinación de cambiar de hábitos y dar una oportunidad a su lado más creativo. Y, por increíble que parezca, ¡funciona! El deslumbrante Ashley Connor, el nuevo cirujano ortopédico, empieza a tomarse un halagador interés por ella Sheila Norton vive en Inglaterra con su marido, Alan, y su gato birmano. Antes de dar el salto a la novela publicó varios relatos en diversas revistas femeninas. De la misma autora en esta serie: ¿Qué pasa con Ally?