1904, Hanover, Alemania. Frederick y Jette se conocen una tarde de primavera. Frederick posee el don de la música y Jette una sensibilidad especial para apreciar una delicada melodía. Por eso, al escuchar en boca de Frederick a Puccini, enseguida reconoce al hombre de su vida. Al quedarse embarazada, y ante la rotunda desaprobación de su madre, deciden huir juntos a América en busca de una nueva vida. Sin hablar una palabra de inglés, se establecen en Beatrice, Misuri, donde conocen a extraordinarios personajes que los ayudarán a salir adelante. Una saga familiar épica, conmovedora y universal, que narra la vida de cuatro generaciones.