El timbre de un teléfono, descolgar el auricular y oír una voz de mujer; algo tan habitual, trastoca la existencia de Lara, obligándola a desenterrar un pasado convulso y olvidado a la fuerza. Decidida a irse a vivir cerca del mar, pone en venta su casa de la capital. Un día recibe la llamada inesperada de una mujer, la voz que oye al otro lado del auricular no le resulta desconocida. En ella le parece reconocer a una antigua amiga cuya estrecha y absorbente relación marcó su juventud, y quién sabe si el resto de su vida al desaparecer sin dejar rastro. Han pasado treinta años y Lara dispone de tan sólo veinticuatro horas para ordenar sus recuerdos, eclipsados por el dolor y la culpa, antes de encontrarse con la que cree que fue su mejor, su única amiga. ¿Quiénes somos? ¿Quién es Lara? ¿Hasta dónde llegó a querer a Ene? Estuvo dispuesta a morir por ella, perdió su identidad, de ahí que el nombre no importe; abandonó su aspecto, sus gustos para ser su amiga, para convertirse en ella, para ser Ene. Paula Izquierdo, a través de una compleja galería de personajes, hace un esbozo de una sociedad miserable en la que se entremezcla el mundo elegante de lujo y placeres con la corrupción y la violencia de género más abyecta: Nada es nunca puro y sin mezcla, como reza la cita de Yeats. El nombre no importa es una novela impactante, de suspense, donde nada es lo que parece, sobre los misterios de la memoria y de la amistad en los momentos en los que se conforma la personalidad. Una novela sobre los meandros por los que discurren los recuerdos entre la realidad y lo onírico, entre lo que pasó y no fue. Una reflexión inquietante sobre las ambigüedades y contradicciones de la personalidad humana y la fragilidad de la mente.