Socri, Konfi, Topo y Rey, los protagonistas de El perro pastor que perdió su rebaño, tienen que ser consecuentes con las decisiones que tomaron tras recibir las enseñanzas del búho. Cada uno debe seguir su camino y transformar su vida convirtiendo en hábitos las actitudes que adoptaron durante su aprendizaje. Socri conoce a un lobo que quiere convertirse en líder de su manada y decide ayudarlo. En esta fábula, Consol Iranzo no nos encamina sólo a la aplicación de las enseñanzas recibidas, sino que también nos «enseña a enseñar».