Tras retratar magistralmente la figura culpable en Crimen y castigo, Dostoievski ahonda en El idiota en el alma torturada de un hombre inocente. El joven y piadoso príncipe Mishkin regresa a su Rusia natal de un sanatorio suizo donde ha estado varios años para recibir una herencia y «mezclarse con la gente». Sin embargo, en San Petersburgo solo le aguarda una sociedad obsesionada con el dinero, el poder y la manipulación que pondrá a prueba su moral y sus puros sentimientos. Antes de llegar a su destino conoce al inquietante Rogozhin, hijo de un acaudalado mercader, cuya fijación por la hermosa Nastasia Filíppovna acabará por arrastrar a los tres protagonistas a un fatal desenlace. «Algunos de los más caudalosos ríos encuentran en Dostoievski su fuente, donde la nueva sed de Europa se abreva hoy... Es tan grande como Ibsen y Nietzsche, y quizá el más importante de los tres.» André Gide