Durante unas excavaciones arqueológicas en Málaga aparece un soneto cifrado que revela la existencia de un manuscrito perdido hace siglos y atribuido a Santiago, el hermano de Jesús de Nazareth: es el Tercer Apocalipsis, un libro considerado apócrifo por la Iglesia y celosamente guardado en Jerusalén por la orden del Temple. Cuando Arturo Bernal, un profesor de historia de vida monótona, trata de averiguar el paradero del manuscrito, advierte que no está solo en sus pesquisas, y que también lo buscan un comando del Mossad, diferentes órdenes de la Iglesia Católica que rivalizan por imponer su candidato como Papa o una misteriosa secta de sufíes. El fuego de San Telmo es una emocionante novela de intrigas religiosas y políticas, y un inquietante relato sobre una realidad celosamente oculta y prohibida. Pero también es una novela sobre el amor, en el más amplio concepto del término, y su inacabada realización.