¿Murió Jesús de Nazareth en la cruz? ¿En qué consistió la Resurrección? ¿Quién era aquel Buda blanco, hijo de un dios y de una virgen, que llegó al Himalaya desde Occidente a principios del siglo I? Álvaro Bermejo ha conjugado en El Evangelio del Tíbet medio siglo de sorprendentes descubrimientos religiosos para componer una novela que se lee como un libro de divulgación, o acaso un completo ensayo sobre misticismo y religiosidad que se lee como una novela de aventuras. El Evangelio del Tíbet narra el itinerario geográfico y espiritual de un paleógrafo español desde la Palestina de los Rollos de Qumrán hasta la puerta de Mulbek, en el Tíbet indio, y desde las múltiples versiones de la vida de Jesús de Nazareth hasta los diferentes Budas reencarnados. Una sucesión de sorprendentes revelaciones religiosas en las regiones fronterizas de un Tíbet sacudido por las luchas contra China. Una aventura de la que su protagonista como el propio lector nunca saldrá indemne: un viaje que, una vez iniciado, no permite marcha atrás.