¿Quién iba a sospechar que el vetusto castillo de Saint-Chartier, una fortaleza medieval cuyos orígenes se remontan al S.VII y que se encuentra en la tranquila y tradicional comarca de Berry, podía ser el escenario de un crimen? El castillo, que había albergado personajes de talla histórica tan imponente como Ricardo Corazón de León y Juana de Arco, ha sido recientemente adquirido por un argentino de origen irlandés, cuya misteriosa fortuna parece haberse forjado en lugares exóticos. Durante la fiesta de inauguración del recién restaurado castillo, el nuevo propietario aparece muerto en extrañas circunstancias y un residente recién llegado, Laurent de Rodergues, es señalado como principal sospechoso.