Durante la guerra yugoslava, Vlado Petric, un antiguo policía de Sarajevo, abandonó su país para establecerse en Berlín con su esposa y su hija, y ponerse trabajar como obrero de la construcción. Una tarde, tras finalizar su jornada laboral, se encuentra al llegar a casa con Calvin Pine, un extraño y misterioso investigador estadounidense que afirma venir en representación del Tribunal Internacional para Crímenes de Guerra. Pine solicita a Petric que le acompañe a La Haya para ayudar en lo posible en el juicio contra uno de los presuntos responsables de la genocida matanza de Srebrenica. Petric no duda un instante y acepta la propuesta. Pero lo hace sin ser consciente de que en realidad va a ser utilizado como cebo para intentar atrapar a otro asesino croata cuyos desmanes son aún mayores y se remontan a la Segunda Guerra Mundial. La odisea de Petric por Europa se convertirá en un viaje al pasado, hasta los odios ancestrales que nacieron en su tierra natal y sus terribles consecuencias, imposibles de olvidar.