Eugene B. Sledge, un muchacho de Alabama, es destinado a la 1ª división de marines durante la segunda guerra mundial. Tras un intenso adiestramiento, Sledge se encuentra en medio de la batalla de Peleliu, donde «el mundo es una pesadilla de fogonazos, explosiones y balas volando». Cuando llega a Okinawa es ya un veterano de combate, aún lleno de temor, pero no de pánico. El relato de cómo el protagonista aprendió a odiar y a matar, pero también a comprender a sus semejantes.