Nacido en el seno de una familia de comerciantes bordeleses que accedió a la nobleza al comprar la tierra de Montaigne en 1477, fue educado en latín, siguiendo el método pedagógico de su padre. En 1570, abandona sus cargos públicos y se retira a su castillo para meditar y escribir. En 1572 comienza a redactar los Ensayos, cuyos dos primeros volúmenes verían la luz por primera vez en 1580.