Durante toda su vida CUJO fue un buen perro, un San Bernardo grandote, pacifico, jugueton y amante de los ninos. Realmente se trataba de un perro y feliz. Feliz hasta que le sucedio algo, y el ceredro de perro de cujo se cubrio de una de esas oscuridades que se alimentan de sangre. Ahora, se ha convertido en un perro asesino; doblemente cruel por cuanto la gente no conoce su mutacion y aun le ve en su anterior bondad. Heraldo de un pequeno apocalipsis, Cujo desencadenara sobre un pueblo modelico un huracan de panico y de muerte.