Entre 1934 y 1941 William Shirer ejerció de corresponsal en Berlín. Sus apasionadas crónicas pronto llamaron la atención de los censores nazis, por lo que Shirer decidió escribir un diario en paralelo. Ese es su famoso Diario de Berlín, que se ha convertido con el tiempo en la mejor crónica de la Europa de entreguerras. En Estados Unidos inició Regreso a Berlín, la esperada continuación de su diario berlinés y su personal ajuste de cuentas con el Reich de los Mil Años que vio su fin mucho antes de lo previsto. Ambos volúmenes constituyen una narración fascinante y una lección de periodismo esencial para conocer el período más oscuro y fascinante del siglo XX. "Un clásico del periodismo." El País