En el año de los bicentenarios, y tras un recorrido por el mundo similar al que hizo a principios de la década pasada para su libro Cuentos chinos, Oppenheimer se pregunta: ¿es saludable la obsesión latinoamericana por el pasado y la historia? ¿Sirve para enfrentar los retos futuros? O, por el contrario, ¿distrae de la tarea cada vez más urgente de prepararnos para competir mejor en la economía del conocimiento del siglo XXI? Con el estilo ágil y ameno que le caracteriza, combinando las entrevistas a personalidades como Barack Obama, Bill Gates o Joseph Stiglitz con las anécdotas de viaje, el humor y el análisis político, Oppenheimer trata de dar respuesta a estas preguntas fijándose en más de de una docena de países de Asia, Oriente Medio, Europa y América, que tienen en común haber mejorado sus niveles educativos y con ellos, su nivel de riqueza. El mundo ha cambiado tanto en las últimas décadas que la cotización en bolsa de empresas como Google supera el Producto Interior Bruto de algunos países de América Latina, y la brecha con los países productores de conocimiento no dejará de aumentar mientras los países iberoamericanos continúen buscando respuestas en un pasado que les roba tiempo y energía necesarios para el futuro. Con ejemplos concretos y propuestas realistas, ¡Basta de historias! concluye que la llave del acceso de Latinoamérica al primer mundo no la tienen sus ministros de economía, sino los de educación, el mejor plan para combatir la pobreza.