Primera entrega de la trilogía del inspector Proaza. En una localidad costera del Mar Menor aparece el cuerpo decapitado de una niña de trece años. No muy lejos del lugar de los hechos, la policía encuentra a un muchacho dormido, con claros signos de embriaguez y la camiseta ensangrentada. La solución parece tan evidente que asignan el caso a un inspector novato para que practique y lo zanje lo antes posible. Así es como, de la noche a la mañana, Juanito Proaza, acompañado de personajes como Paco Garrido, policía viejo de métodos heterodoxos, o el doctor Luzón, brillante forense y gran dominador de la puesta en escena, se ve a la cabeza de un proceso que se complica por momentos y que acaba por convertirse en una investigación a tumba abierta donde se destapa una sórdida red con muchos tentáculos, entre ellos una misteriosa asociación literaria dedicada al culto... de los ángeles.