La detective Erika Foster recibe un aviso de que la clave para resolver un importante caso de narct̤icos est ̀escondida en una cantera abandonada en las afueras de Londres, por lo que ordena que sea registrada. All,̕ entre el lodo espeso, encuentran un alijo de droga, pero tambiň lo que parece ser el esqueleto de un niǫ pequeǫ. Los restos se identifican como los de Jessica Collins, de siete aǫs, la chica desaparecida que cop ̤los titulares hace veintisǐs aǫs