Lo último que Lev Prakenskii recuerda es estar perdido en las turbulentas corrientes del océano y ser arrastrado hacia al vacío hacia las profundidades. Igual de rápido y de manera casi milagrosa, una hermosa desconocida lo salva y logra llevarlo hasta tierra firme. Pero Lev no recuerda quién es ni por qué posee los violentos instintos de un asesino. Lo único que sabe es que teme por su vida y por la vida de su salvadora, Rikki. Pronto estarán unidos por algo aún más fuerte y sus seductores secretos los envolverán en un torbellino de vertiginosa pasión e irremediable peligro.