«Cuando recuerdo mi infancia, me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende; las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es pero que cualquier otra infancia desgraciada, pero la infancia desgraciada irlandesa católica es la peor de todas...». Así empiezan Las cenizas de Ángela, uno de los grandes fenómenos editoriales de los últimos años.En ellas el autor nos cuenta, con el fino humor que le caracteriza y en el que se trasluce un extraordinario espíritu de supervivencia, cómo su familia logra salir adelante en medio de una terrible pobreza y a pesar de todo tipo de adversidades.