«La ley de Herodes: o te chingas o te jodes» reza un vulgar y conocido dicho mexicano. Jorge Ibargüengoitia, agudo observador de las actitudes y los hábitos sociales de su entorno, adopta el espíritu entre humorístico y frustrado de este refrán para elaborar una serie de ingeniosas historias en las que el narrador protagonista se convierte en víctima de las circunstancias y de la arrogancia, la mezquindad, la falta de respeto o las mentiras de sus compatriotas. Los cuentos de La ley de Herodes, escritos con un estilo muy elaborado y un regocijante sentido del humor negro, se convierten así en preciadas muestras del enorme talento de Ibargüengoitia para captar el trasfondo de los comportamientos humanos y sociales.