Esta colección constituye una forma divertida y sencilla para familiarizar a los niños con la lectura de cuentos y para acercarlos al mundo del lenguaje escrito. Con ella no se pretende ofrecer un método de aprendizaje lector, sino una propuesta lúdica cuya finalidad es proporcionar entretenimiento a los más pequeños al mismo tiempo que reforzar lo que aprenden en la escuela. Cada cuento propone el conocimiento de un fonema que podrá identificarse de forma auditiva (al escucharlo reiteradamente a lo largo del cuento) y visual (al ver la grafía de la letra destacada en color). Es conveniente que los adultos lean los cuentos con los niños y los acompañen en la realización del taller de lectoescritura que se incluye al final, cuyas propuestas de juego inciden en aspectos como: la motivación hacia la lectura, la comprensión e interpretación del contenido del cuento, la discriminación de sonidos y palabras, la conciencia fonológica, la asociación de imágenes y palabras, la conexión con experiencias de la vida cotidiana, la estimulación y ampliación de vocabulario y conocimientos, la práctica de la grafomotricidad, etcétera. En La granja de la G no se crían gallinas ni gansos. En la granja de la G se crían gamusinos ¡Sí, sí, gamusinos, no te engaño!.