Jean-Marie Gustave Le Clézio es uno de los novelistas franceses más celebrados y leídos en su país desde que, en 1963, ganara el renombrado Premio Renaudot con su primera novela, Le procès-verbal. Lo curioso es que, tras haber escrito más de treinta libros y haber sido traducido en el mundo entero, en nuestra lengua aún siga siendo prácticamente desconocido. Con la publicación de La cuarentena queremos remediar este incomprensible «descuido» y situar por fin a Le Clézio, también entre nosotros, en el lugar que merece. Corre el año 1872 cuando en una taberna parisiense irrumpe desafiante el poeta Arthur Rimbaud y amenaza a la clientela. Diecinueve años después, Jacques Archambau, un joven médico que de niño asistió atónito a la tormentosa escena y que ignora cuán ligado se halla su destino al del célebre poeta, embarca en el Ava con su esposa Suzanne y su hermano Léon rumbo a la isla Mauricio, su tierra natal. Allí les espera el gran clan familiar que antaño expulsara al padre de Jacques y Léon. Sin embargo, tras declararse dos casos de cólera en el barco, los pasajeros -un puñado de europeos y multitud de indios contratados para la recolección de la caña de azúcar- se ven obligados a desembarcar en la isla Plate, frente a Mauricio, para pasar la cuarentena. Abandonados a su suerte, verán convertirse la paradisiaca isla en un infierno del que no saben si saldrán con vida. Frente a un Jacques perplejo y una Suzanne tal vez ya contagiada, Léon volverá los ojos hacia la isla, hacia la joven y bella india Suryavati. Hacia la vida. La cuarentena es una de las grandes novelas de viajes y aventuras de este siglo. En palabras de Jorge Semprún, esta obra es «una densa y hermosa novela (. . .) que se inscribe en la tradición, tan fecunda en literatura, de la búsqueda obsesiva de los orígenes, a lo que hay que añadir la riqueza brutal de la saga familiar»