El cuarteto de cuerda constituye, junto con la sinfonía para orquesta y la sonata para piano, uno de los principales géneros instrumentales que han vertebrado la historia de la música occidental en los últimos tres siglos. Esta gran tradición compositiva ha transcurrido desde Mozart, Boccherini, Beethoven y Schubert hasta Webern, Bartók, Shostakovich y, en las últimas décadas, Elliott Carter. La contribución de Joseph Haydn a la gestación del cuarteto fue tan trascendental que en ocasiones ha sido considerado como su “inventor”. Concebido como una introducción al legado cuartetístico de este compositor austriaco fundamental, el presente libro desgrana las novedades, audacias e innovaciones que explican la grandeza de estas obras, al tiempo que las inserta en el contexto histórico y estético en que fueron compuestas. Aspira, así, a convertirse en una guía imprescindible para aficionados y estudiosos interesados en conocer esta música extraordinaria, proporcionando algunas claves que faciliten su comprensión y su disfrute.