La figura de André Gide (1869-1951) es una de las más destacadas e influyentes de la literatura europea del siglo XX. Novela escrita en 1911, Isabelle narra la historia de un amor idealizado que sucumbe ante la confrontación con la realidad. La acción se desarrolla en un ambiente extraño y alucinante (un castillo ruinoso, un noble demente, un viejo profesor sumido en su mundo de legajos y manuscritos, un muchacho tarado por sus orígenes, un preceptor eclesiástico depositario de los secretos familiares) que sirve de telón de fondo al progresivo desvelamiento del misterio que rodea a la enigmática protagonista de la obra. La complejidad de los sentimientos y la ambigüedad de las conductas humanas, difícilmente comprensibles desde la tajante perspectiva de la moral convencional, explican el trayecto sentimental al que da vida este singular relato.