Cuando Lio Peppel encuentra una pequeña criatura prehistórica peluda con una gran boca, se la lleva a casa. Pero mantener a su nuevo amigo oculto no es tan fácil: Uff enciende fogatas en el salón, se come la porcelana y decora la cafetería de la escuela con pinturas rupestres. Lio está encantado con la situación, pero sus padres y un malvado científico pronto se dan cuenta de su secreto y quieren atrapar a Uff.