Tras el asesinato del editor del periódico clandestino Liberazione, el periodista designado para sucederle, Carlo Weisz, informa desde España sobre la guerra civil. A su regreso, le aguardan la Sûrete francesa, los agentes de la OVRA italiana y oficiales de la Inteligencia británico. En una Europa al borde de la guerra, un corresponsal es un peón que hay que vigilar, chantajear... o eliminar.