Sin embargo, su espíritu aventurero y comprometido con una realidad desalentadora -son los años de la depresión en Estados Unidos- necesita huir de una sociedad que la oprime. Escindida entre los dictados de su conciencia y los de su corazón Audrey decide ser dueña de su destino y realizar su sueño: emprenderá un viaje por Europa, donde conocerá a su alma gemela, Charles Parker-Scott. Juntos, iniciarán un periplo que les conducirá a la fascinante China, al norte de África y a la Alemania de preguerra.