Jack Dodger es un hombre que se ha hecho a sí mismo: de niño fue un ladronzuelo, y ahora es el rico propietario del club más exclusivo de Londres. Olivia, duquesa de Lovingdon, jamás se relacionaría con un granuja de su calaña. Por eso, cuando Jack es nombrado único heredero de las posesiones del difunto marido de la duquesa y tutor del hijo pequeño del matrimonio, la preciosa aristócrata se siente ultrajada. Sin embargo, a pesar de que ella hará lo imposible por mantenerlo alejado de su corazón, sus caricias pronto despertarán el deseo de la duquesa.